El inspector Zed Cooper había llegado al Japón a la edad de 5 años después de que sus padres, ella colombiana y él japonés decidieron darle una mejor vida a su hijo en el país nipón. Su infancia fue bastante difícil, siendo considerado un gaijin (forastero) sufrió mucho de Ijime, así que podía entender a Fudo a pesar de que su historia no se parecía, las consecuencias del maltrato escolar son algo que se llevan toda la vida, después de escuchar la historia de Fudo acerca de su tormentosa relación con Masayoshi lo pudo comprender y empatizar un poco más con él, ahora entendía la razón de su forma tímida y de su aislamiento, pero aun así con todo esto había una cruel realidad era el hijo de una asesina, y aun no podía determinar si él era su cómplice o ¿quizá su próxima víctima? Cualquiera que fuera la respuesta sabía que era preciso estar junto a Fudo para esclarecerlo.
—¿Así que usted también tenía la sospecha de que su madre era la asesina de su señor padre? ¿Y aun así no nos mencionó nada en la estación? ¿Porque omitió su duda señor Fudo?
—Inspector, creo que en su misma pregunta esta la respuesta. La naturaleza de la sospecha es por si misma aterradora, en estos momentos no solo murió mi padre, si no que la probabilidad de que lo hubiera hecho mi madre es realmente alta, así pues, soy huérfano de padre y el hijo de una presunta asesina. ¿Es como para trastornar la mente de cualquiera no cree usted?
—Entiendo, sus razones aun así debieron mencionarlo, lastimosamente eso lo convierte a usted en sospechoso de ser cómplice del asesinato.
Fudo tuerce los ojos, como no dando crédito a lo que acaba de escuchar.
—Y me lo dice así tan tranquilamente? ¿Porque le diría a un sospechoso que lo es?
—Porque algo me dice que usted no tiene nada que ver con esto. Pero aún así de acuerdo con la investigación usted encaja en el patrón de sospechoso, no me malinterprete señor Fudo, siento cierta empatía por usted, pero ante todo soy un Inspector que debe hacer cumplir la ley.
—La cual yo no he incumplido.
—O al menos no hemos podido comprobarlo por ahora.
Fudo no sabía si la revelación de Cooper era una muestra de confianza en él o era todo lo contrario, una advertencia ante cualquier error que cometiera.
—Bueno inspector y ¿Qué es lo que prosigue ahora?
—Protegerlo a usted es una prioridad para el departamento, algo me dice que más temprano que tarde su madre vendrá a buscarlo.
—¿Por qué lo cree?
—Digamos que solo es un presentimiento.
Rochi no podía creer lo que estaba escuchando. El inspector Cooper actuando por los presentimientos, cuando ha sido el hombre más adoctrinado por la razón que había conocido nunca, la lógica era el credo de Cooper incluso para la sociedad tradicionalista japonesa, Cooper era considerado un hombre extremadamente parco y ajeno a hacer cualquier demostración de sentimientos.
En ese momento Rochi recibe una llamada de la estación, Cooper delegaba todos estos menesteres en su hombre de confianza, prefería andar sin celular, era algo que según él solo lo distraía de pensar mejor, además así Rochi podía filtrar por él los mensajes y la información innecesaria, pero esa llamada era todo menos una información innecesaria, al punto que Rochi se quedó pálido.
—¿Está usted seguro de lo que me está diciendo? Entiendo dijo Rochi como recibiendo la confirmación de su pregunta. —Bien informare de inmediato al inspector Cooper muchas gracias.
—¿Qué paso Rochi, alguna novedad importante?
Cooper recibió una fuerte y cómplice mirada de Rochi, más de 15 años trabajando juntos les había dado la suficiente experiencia y entendimiento como para con un solo gesto darse a entender. Ambos se fueron al cuarto de al lado, tras hablar un poco Rochi la cara del inspector se transformó por completo, como si un baldado de agua fría le hubiera caído de repente en la espalda, pero siendo Zed Cooper no tardo demasiado en recobrar la compostura, se acomodó el saco y la corbata y volvió con Fudo y Laia quienes esperaban impacientes, pues sabían que la noticia tenía que ver con el caso.
—¿Paso algo grave de nuevo inspector? Pregunto presurosa Laia, mientras Fudo sentía cada vez más cansancio y una repentina melancolía con la que ese día había amanecido siendo víctima de sus sombras recordando el porqué de su aislamiento con el mundo y el cómo extrañaba su soledad más que a sus propios padres, pues después de todo ella, la soledad había sido mejor compañera que su propia familia en los últimos años.
—En efecto paso algo bastante inesperado. Señor Fudo debo decirle algo y lamento tener que ser yo y que este justo sea el momento para darle esta noticia.
—¿Qué ha sucedido inspector? ¿Acaso hay otro asesinato?
Rochi y Cooper se miraron con una expresión casi de lastima, por toda la situación y por ser ellos quienes estaban destinados a hacer parte de esa revelación tan dolorosa.
—Inspector porque se queda callado, dígame ¿acaso hay otra víctima y usted cree que mi madre tiene que ver?
—En efecto se encontró otra víctima hace tan solo unos minutos.
Fudo sintió un gran escalofrió. ¿otro asesinato, podría ser cierto tanto caos y desgracia?
—Y en efecto su madre tiene que ver, pero no como usted lo piensa, eh, señor Fudo, la victima que se encontró fue precisamente la señora Naomi Akiyama, su madre fue encontrada muerta muy cerca de aquí, lo siento mucho señor Fudo.
A solo 10 kilómetros y en una noche donde no cesaba de llover Fudo Akiyama, estaba en un cuarto frio a punto de reconocer un cadáver, apunto que su vida se siguiera fragmentando, de que sus razones para querer seguir viviendo se debilitaran aún más.
El forense estaba listo, Laia lo acompañaba al igual que Cooper que sentía un extraño cóctel de sentimientos en su interior, al parecer la mujer fue víctima de asesinato. ¿acaso alguien se había vengado? No era demasiado ilógico pensar que eso pasaría, sobre todo por las fuertes conexiones de Masayoshi y la mafia japonesa.
—Señor Fudo, venga por favor. Dice el forense quien abre el saco negro en donde estaba el cuerpo.
—Es ella no hay duda. Dice Fudo tras sentir que se queda sin fuerzas y sus piernas obedecen doblándose y dejándolo caer, lleno de llanto, para sorpresa de el mismo, que se venía preparando durante todo el camino para confirmar la noticia, pero el ver a su madre en un saco viejo y frio fue demasiado, aun para un corazón tan partido como el suyo.
¿Como se puede consolar a alguien en estos momentos? Era algo que Laia no tenía idea, realmente sentía mucha pena por ver a Fudo en ese estado, y no poder hacer nada, de hecho, se sentía impotente desde que empezó todo esto, antes por lo menos era un punto de apoyo para Fudo y alguien en quien él se confortaba y le contaba sus problemas, pero ahora solo se sentía como un estorbo. Se acerco a Fudo lo más que pudo sin invadir su espacio, parte de lo que estaba estipulado en su contrato y que el mismo Fudo había, puesto como condición, pero Fudo la abrazo de repente tan fuerte que casi la asfixia y aun así Laia nunca se sintió tan bien como con ese abrazo tan sincero y lleno de un te necesito quédate a mi lado, y ella lo entendió y sin decir nada lo abrazo también fundiéndose en ese instante público de sublime intimidad.
—Lamento mucho interrumpir, pero debo decirles algo muy importante. —dice el forense a cargo.
Que pasa dice Cooper.
—Bueno fue algo que noté casi al instante a pesar de lo bien conservado que esta el cuerpo, pero que debido a los ya conocidos acontecimientos quise comprobar muy bien, y tras una exhaustiva examinación no me queda duda y es que la señora Naomi Akiyama murió hace más de una semana quizás unos 10 días o más de hecho.
Una revelación que dejo a todos mudos y con el rostro pálido.
—¿Pero qué es lo que dice, está seguro de eso?
—Completamente inspector Cooper, jamás jugaría con algo así.
—Pero si hace tan solo unas horas nosotros la vimos y nos atacó también en el colegio la han reconocido, que diablos quiere decir todo esto.
—Yo creo poder explicarlo dice Fudo, pero quizá lo mejor es que vayamos a buscar a la verdadera asesina que aun anda suelta.
—¿A qué se refiere señor Fudo y porque sabe tanto?
—¿Bueno que prefiere inspector que le cuente mi teoría primero o que vayamos a seguirle el rastro al asesino?
—Señor Fudo si usted tiene alguna idea de que es lo que está pasando aquí será mejor que me lo diga inmediatamente de lo contrario será interpretado como obstrucción de la justicia.
Fudo una vez más tuerce los ojos mientras mira al cielo como buscando respuesta ante tanta mala suerte.
—Como puede decirme eso inspector si precisamente lo que deseo hacer es colaborar para solucionar de una vez por todas esta situación.
—Bien discúlpeme, es mi costumbre policíaca, sin embargo, me parece bastante extraño que usted tenga una teoría sobre este caso, y que lo diga así nada más mientras reconoce el cadáver de su madre, es como si desde antes sospechara algo, ¿es así acaso?
—En efecto desde que ustedes me encontraron en mi casa, empecé a sospechar que algo andaba mal que estaba más allá de un asesinato normal o pasional. Vera inspector mí tiempo en soledad lo he sabido aprovechar muy bien para desarrollar e investigar ciertas habilidades, además la pérdida del olfato me trajo como consecuencia hacerme más sensible a ciertas energías por así decirlo.
—Creo que no logro entenderlo señor Fudo, ¿a qué se refiere exactamente?
—A hechos y situaciones paranormales, cosas que no se pueden explicar desde la lógica y la ciencia actual.
—Me deja un poco confundido señor Fudo no sé a qué se refiere o más bien que tiene que ver todo eso con los crímenes que han sucedido y con su madre.
—Creo que no es solo con mi madre es más bien con mis padres.
—Realmente me tiene cada vez más confundido señor Fudo, le voy a pedir que se explique rápidamente, no estoy para adivinanzas.
—Está bien voy a ser mucho más claro, descubrí esto mientras expiaba, algunos documentos de mi padre. Si así es, desde mi cuarto y desde mi ordenador podía entrar a todos los dispositivos de mi casa, no es algo que me enorgullezca es este momento, pero era necesario ya que me di cuenta gracias a las delgadas paredes de mi casa que mis padres pensaban enviarme a un internado militar, según ellos así terminaría mi problema. Así que una y otra vez yo saboteaba los emails de admisión que mandaba la escuela militar para que mis padres nunca los vieran, es algo realmente fácil de hacer y que en ultimas era necesario para mi supervivencia, espero no me lleve a juicio por eso oficial.
—Inspector…dice Cooper torciendo los ojos como a sabiendas que la cosa había sido adrede.
—Es verdad, discúlpeme lo olvido siempre. Bien esa historia no es realmente importante lo sé, pero fue así como descubrí que mi padre se encontraba en algo raro algo oscuro desde que mi madre había decidido dejarnos.
—¿Algo oscuro? ¿A qué se refiere algo ilegal?
—Pues no sabría decirle si es ilegal o no, ni siquiera creo que ningún sistema judicial en este mundo tenga presente algo así. Vera mi padre estaba investigando desde hace unos meses a los seres tulpa y deseaba con todo su deseo, según pude deducir el crear uno, o una en este caso.
Cooper lo miro con cara de no entender nada mientras que Rochi más ágil con sus dedos ya había buscado el termino en Internet y rápidamente se lo mostro a el inspector.
“El tulpa es una construcción mental, un ente místico creado por un acto de la imaginación y de la voluntad, que adquiere consistencia física. Es como un fantasma o ectoplasma formado por un monje o iniciado después de una larga meditación”.
—¿Usted se está burlando de mi señor Fudo?
—Entiendo su escepticismo inspector, realmente sé que es algo difícil de creer yo mismo pensé que mi padre estaba loco, que había perdido la razón después de que mi madre nos abandonara, pero en estas últimas horas he estado investigando mucho más del tema y es algo que es perfectamente posible y real.
—¿Lo que usted está queriendo decir dice Rochi es que su padre creo un ser de estos y este fue quien ha cometido todos estos crímenes?
—Exactamente oficial, y no creo a cualquier ser, o más bien recreo, en este caso a mi madre.
Un silencio lleno de incredulidad recorrió toda la casa la atmósfera se llenó entre burla desazón, y quizá la única estúpida explicación que diera sentido a este sin sentido que era este caso.
—Bueno señor Fudo muy interesante su teoría sin embargo esto solo es una conjetura, muy loca por cierto y formulada por un chico cuyos hábitos e historia mental deja mucho que desear, disculpe que sea tan sincero en mi comentario.
—No se preocupe, inspector entiendo perfectamente lo que me dice y si estuviera en sus zapatos, que afortunadamente no es así pensaría exactamente lo mismo que usted, sin embargo, esta es la única explicación que existe, he formulado y descartado más de media docena de teorías y por loca que parezca esta es la más lógica.
—De lógica nada eh. Además, no puedo dar una investigación y enviar patrullas a que busquen a un fantasma, y ahora con su madre encontrada muerta el caso pronto se dará por cerrado.
—Bueno señor —pues no creo que eso sea posible por ahora, mire el mensaje que acaba de llegar.
Un mensaje de texto poco convencional tras varias llamadas sin contestar fue el recurso desesperado para informar que la señora Naomi Akiyama había atacado de nuevo.
Me alegro que te intrigue jajaj un saludo Salva
Uuuffff..... Jajajaja Cada vez más lioso y más interesante, dentro de lo lioso e intrigante.... Jajaja Muy interesante, Óscar... 👏👏👏👏