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Grupo Philia - En la aurora temprana

Coordinadora: Nuria de Espinosa

Participan: @cntaengua @marguita_41 @SPerizN50 @emilio428665565 @Andres8342 @misletrasnuria1


Ni al ver el campo de amapolas, Ni las aves emigrar a contra viento, en aquella aurora temprana logré serenar mi alma. Es cómo una luz que me da frío, de tener el cuerpo dolorido por tanto haber sufrido. Pero sueño con el paraíso evitando la soledad y la gente tóxica que trae maldad. Salen los primeros rayos de sol, siento su calor cómo acaricia mi rostro, y halla serenidad mi alma quebrada. Se que mirando el florecer de las gardenias mi destino ha cambiado y en calma, cerré el pergamino que proclamará mi destino. El amanecer anuncia un nuevo día, me da una nueva oportunidad. Nada voy a temer, atrás la melancolía adelante felicidad. No existe la perfección en ningún alma ni corazón. Todos cometemos errores y caeremos, lo mejor es levantarse de nuevo y lo haremos. Buscaré compañeros de viaje, con mi mejor traje. Vamos, siempre adelante sin rendirse el caminante. La aurora temprana ya empieza a florecer el día. El horizonte ya se va floreciendo de alborada sonrosada, como el mar que ya va tomando el color de aguas cristalinas. Lo contemplo con mis ojos de color verde esmeralda, llenos de vida y con el afán de vivir un nuevo día. Ahí estoy de cuerpo entero, para vivir nuevas esperanzas. Tu tempestad me arrastró en su oscuridad devastando mis senderos sin darme tregua pero al caer el alba todo quedó en silencio, como un mal sueño. El bosque estaba impregnado del olor a madreselva que fue enredándose en mi pecho contagiándome de su esencia. Se presentaba ante mí el renacer de nuevas ilusiones en un espectáculo de inexorable belleza y se dibujaron pequeñas nubes sembradas de olvido en el tapiz de un cielo azul turquesa. Trasnocha la madrugada con sus tacones de penumbra afilada. Ribeteadas en los pliegues de la sombra, claveles y perseidas. Asoman de su escote, dos líridas que le bordan la bruma. Retumba la calle, su andar descarado, contonean nieblas a su paso. Y una aurora temprana zurcida en envidia de colores, plancha su vestido al calor de un sol que elegante, con su pajarita de fuego coge su varita y anuncia la puesta de largo de la primavera. La noche bosteza contenta, y le pasa a hurtadillas su rouge favorito a un alba que pinta de esperanza sus carnosas nubes sonrientes. Un acantilado lejano, inaccesible, la inmensidad del océano y ella viendo esa línea inexistente que parece unir la mar y el cielo, mientras las olas golpean furiosas y ruge con fuerza el viento, ella ve su vida pasar, toda, quisiera ser un ave y volar lejos, surcar las nubes remotas, ser aire, agua y fuego, recomponer sus piezas rotas y ser ella misma, de nuevo.

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2 comentarios


Abel
Abel
11 mar 2021

Sois la aurora. ¡Precioso! ☀️

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Salva
Salva
11 mar 2021

¡Precioso! 👏👏😍

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