¡Es Navidad!
Y para ti, va mi ruego:
Decide vivir.
Quema tus troncos
y vuelve a tu temprana cuna.
¡Créeme!...
La noche es siempre más clara
si guardas tu pedazo de luna.
Sé todos los niños
venidos de todas partes,
por todos los caminos.
Deja que un alboroto de campanas
se meta en tu garganta.
¡Qué Dios se asoma en el alma,
tanto como el sol en las aguas!
Los milagros amanecen
tempranito en la pupila.
Que no se te mueran las plegarias
con rumores de agua mansa,
que la sonrisa y el bienquererse,
también, han de ser hostia blanca.
A la tristeza
hazle un prólogo de libélulas.
Sí, aun respiras,
tu sudario solo está hecho
de espumas.
No hay naufragio de estrellas,
ni porqué irse temprano.
Ya sabes que existe un cielo...
porque lo aprietan tus manos.
Si la ciudad ha valido cien misas,
una única navidad...
¡Bien vale un milagro!
Precioso precioso Gio 👏👏😍