Coordinadora Nuria de Espinosa
Participan @cntaengua @SPerizN50 @Andres8342 @marguita_41 @emilio428665565 y @misletrasnuria1
En el atardecer tardío
regresé al duro cemento,
hice una escala para
descansar mientras
oía susurrar las olas;
mi delirio.
Al mirar los ángeles
encendieron las luces
de las farolas
el crepúsculo asomaba
marché junto a mí fría losa,
y un candado cerró mi
corazón.
Antes de volver a descansar
Al cielo di las gracias
esperando repetir una vez más,
volver al mundo de los humanos
e intentar llevarlos por el buen
camino aunque si lo hacía
volver, no me dejarían
y escuchar las olas del mar
no me permitirían.
Me sentía muy solo
en ese abismo oscuro.
Decidí regresar para
hallar un poquito de
luz en mis despertares
terrenales.
Tomé aire fresco de mi
primera mañana terrenal.
Y ya no regresé a esa
oscuridad avernal, jamás.
Emergí de entre las tinieblas,
escuché el ulular del viento
y corrí hacia nuestra morada
donde solo habitaba el silencio.
La luna ya no brillaba
te había perdido de nuevo
y me volví hacia la nada
siendo intangible y etéreo.
Hasta el cementerio hoy llora
anhelando nuestro reencuentro.
Soy sombra y vago tras tu risa.
Nado entre deshonra y locura.
Me ciega la penumbra,
y pensarte es mi tortura.
En tu adiós, la sentencia.
En mi mármol, la condena.
Riega el llanto las flores
de una tristeza,
tan impostora como pura.
En esta noche aciaga
tú ni estás ni volverás,
siento el vacío de la nada.
Me iré de aquí, muy lejos,
con una pequeña maleta
y muertos ya tus recuerdos,
otra vida se me presenta.
Ahora estoy de negro luto,
es el momento de enterrar
a mi corazón difunto.
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